Juan acaba de iniciar la universidad, está en su primer año de la licenciatura. Como parte de las actividades de iniciación y orientación en la universidad, se le solicita describir cómo percibe el ambiente de la universidad.
Studio G Stock (s. f.). Joven estudiante [ilustración]. Tomada de https://www.freepik.es/vector-gratis/chico-joven-estudiante_60926719.htm#fromView=search&page=1&position=14&uuid=5cbbb492-67be-4b4a-a79b-599c4cb16b8c
Gracias a sus sentidos, Juan percibe que la universidad es muy ruidosa, ya que hay muchos estudiantes hablando en voz muy alta de manera continua en los pasillos; también percibe que es muy colorida, ya que los edificios y diversos espacios están llenos de color. Cuando está con sus compañeros en las áreas verdes, puede percibir la textura del pasto, las plantas y la corteza de los árboles donde se recargan mientras platican o leen; también alcanza a oler el aroma de los platillos que cocinan en la cafetería. Estos estímulos sensoriales constituyen su realidad física.
La percepción de Juan va más allá de estos estímulos que ingresan a partir de sus sentidos. Su realidad psicológica incluye sus pensamientos y sentimientos sobre la universidad. Por ejemplo, su experiencia en clase resulta agotadora en ocasiones, ya que no alcanza a escuchar bien lo que dice el profesor a causa del ruido en los pasillos. Sin embargo, también cree que es muy tranquila y armoniosa, sobre todo cuando puede estar conviviendo con sus compañeros en los jardines y la cafetería.
Juan también interactúa con sus compañeros y profesores, quienes comparten sus propias percepciones y significados. A través de estas interacciones, se forma una realidad compartida sobre lo que significa estar en la universidad; por ejemplo, su grupo de amigos sabe cuál es el mejor lugar para platicar en los jardines o la mejor mesa en la biblioteca para poder estudiar de manera tranquila y sin interrupciones.
Juan puede evocar recuerdos de sus experiencias pasadas en la universidad, como su primer día de clases o una conversación significativa con un profesor. Estos recuerdos influyen en su percepción actual y en la manera en que se siente respecto a su vida universitaria.
La forma de pensar de Juan respecto a sus estudios afecta su comportamiento. Si cree que es capaz de superar los desafíos académicos, es más probable que se esfuerce y participe activamente en clase. Por otro lado, si tiene pensamientos negativos sobre su capacidad, puede evitar participar y sentirse desmotivado. Otro ejemplo cotidiano que vive Juan en la universidad se relaciona con la mesa que nunca se debe elegir en la cafetería, ya que al estar muy expuesta al sol, él y sus compañeros hacen lo posible por evitarla.
Juan también adapta su comportamiento a las exigencias del entorno. Por ejemplo, puede desarrollar estrategias de estudio efectivas para manejar la carga académica. Si sus estrategias son exitosas, su pensamiento y comportamiento estarán alineados con las expectativas académicas. Si no lo son, puede experimentar estrés y buscar ayuda para mejorar. En otro momento, Juan se da cuenta que necesita estudiar para un examen, por lo cual necesita permanecer solo; sabe a qué jardinera ir para no encontrarse con sus compañeros y, de esta manera, poder dedicar el tiempo que tiene al estudio.