Este tipo de comunicación se produce entre células relativamente cercanas, sin que para ello exista una estructura especializada como la sinapsis, por lo tanto se considera como un tipo de comunicación local ya que las hormonas son vertidas a altas concentraciones en el espacio intersticial, lo que les permite interactuar con los receptores de las células vecinas. Algunos ejemplos de ello constituyen la comunicación que existe entre las células del islote pancreático las cuales tienen receptores para las hormonas producidas en las células vecinas y esto permite que exista una estrecha comunicación y regulación.
Algunas células se encuentran en contacto unas con otras mediante moléculas de adhesión. Esto les permite tener una comunicación en la cual las moléculas ancladas en la superficie de una célula interactúan con receptores especializados que se encuentran en la superficie de otra célula. Por ejemplo, las prostaglandinas son hormonas locales que tienen efecto en células adyacentes mediante la unión a receptores de membrana con efectos en la agregación plaquetaria y la inflamación.
El transporte extracelular no siempre es necesario para que las hormonas tengan efecto. Por ejemplo, algunas hormonas que usualmente son transportadas al exterior de la célula por diferentes mecanismos, pueden encontrarse a muy bajas concentraciones en el citoplasma de estas células. En estas circunstancias, al no encontrarse en gránulos de secreción, estas hormonas probablemente actúan dentro de la célula. A este fenómeno se le conoce como comunicación intrácrina. Por ejemplo, la entrada de un precursor hormonal H1 a la célula, y su conversión intracelular a H2 (ejm, andrógenos) o H3 (ejm, estrógenos) pueden unirse a sus receptores nucleares dentro de las mismas células en donde son producidos.
Es el tipo de comunicación que establece una célula consigo misma. En este caso la hormona es secretada por la célula y esta misma posee receptores para ella. Algunas células pueden liberar factores de crecimiento o diferenciación teniendo efecto sobre ellas mismas. De esta forma, la hormona secretada estimula, inhibe o modula la actividad secretora de la célula. La comunicación autócrina es una forma de autorregulación de la célula por sus propios productos.