Funciones

El nervio facial —séptimo par craneal— desempeña diversas funciones esenciales en el control de la cara. Sus fibras motoras (EVE) son responsables de inervar los músculos de la expresión facial, lo cual permite una amplia gama de movimientos faciales. Estas fibras juegan un papel fundamental en actividades como sonreír, fruncir el ceño y cerrar los ojos.

Las fibras parasimpáticas (EVG) del nervio facial tienen la tarea de inervar las glándulas lagrimal, nasales y salivales, con excepción de la parótida. Este componente promueve la secreción de estas glándulas, lo cual contribuye a funciones como la producción de lágrimas, mucosidad nasal y saliva.

Las fibras sensoriales (AVE) del nervio facial conducen la sensibilidad gustativa de los dos tercios anteriores de la lengua hacia la porción superior del núcleo del tracto solitario. De esta manera, el nervio facial desempeña un papel integral en la expresión facial, la regulación de las secreciones glandulares y la percepción gustativa en la región anterior de la lengua.


Alteraciones clínicas

Las alteraciones clínicas derivadas de una lesión en las fibras EVE del nervio facial, comúnmente conocida como parálisis de Bell, se manifiestan con una parálisis homolateral de los músculos de la expresión facial. Esta parálisis afecta músculos clave como el frontal —que impide el fruncir de la frente—, el corrugador de la ceja —lo cual dificulta el ceño fruncido— y el orbicular del ojo, lo cual deriva en la incapacidad para cerrar la hendidura palpebral. Además, los músculos de la mitad inferior de la cara se ven afectados; esto causa una desviación de la comisura labial hacia el lado sano al sonreír. El paciente también experimenta dificultad para silbar e inflar las mejillas.

En una lesión de las fibras EVG del nervio facial, se observa una disminución de la secreción en varias glándulas. Esto incluye la glándula lagrimal —lo cual genera una sensación de arena en los ojos— y las glándulas nasales, lo cual provoca una sensación de resequedad en la nariz. Además, se afectan las glándulas salivales submandibular y sublingual, aunque su disminución podría pasar desapercibida debido a la compensación por la secreción de las glándulas salivales del lado contrario.

La lesión de las fibras AVE del nervio facial se asocia con pérdida de sensibilidad gustativa (ageusia) en los dos tercios anteriores de la lengua en el lado afectado. Estos detalles clínicos son fundamentales para diferenciar y diagnosticar las lesiones específicas del nervio facial.


Aplicación de estímulos nocivos

Representación de la parálisis facial periférica izquierda