Reflejo monosináptico (miotático)

Es el tipo de reflejo más sencillo, ya que sólo intervienen dos neuronas: aferente o ganglionar y eferente o motoneurona inferior. Sirve para mantener el tono muscular, es decir, el grado de contracción muscular; por ello, cada músculo esquelético cuenta con su propio reflejo miotático (figura 1). Los receptores del reflejo miotático son los husos musculares, donde las dendritas de neuronas ganglionares originan terminaciones sensoriales conocidas como terminaciones anuloespirales y de racimo de flores, las cuales se activan al producirse el estiramiento muscular. La neurona aferente primaria conduce los impulsos nerviosos hacia la médula espinal, donde se establece la única sinapsis con la motoneurona inferior ubicada en el cuerno anterior; esta última se encarga de enviar el impulso al músculo esquelético para que ocurra la contracción y se realice el ajuste en el tono muscular base de la postura corporal.


Reflejo miotático o de estiramiento muscular

Reflejo miotático o de estiramiento muscular

Inicia en el huso muscular (1), la información viaja por la dendrita de una neurona pseudomonopolar (2) hasta alcanzar su cuerpo neuronal (3), ubicado en el ganglio espinal. Los impulsos siguen por el axón (4) que entra a la médula espinal a través de la raíz dorsal (4) y hace sinapsis con la motoneurona inferior (5) del cuerno ventral. Las señales eferentes viajan por el axón de esta neurona hasta la placa neuromuscular (7) para promover la contracción del músculo efector (8).

En la clínica se exploran diferentes reflejos miotáticos que permiten evaluar el funcionamiento de los nervios (vías aferente y eferente) y los segmentos medulares donde se integran; en la figura 2 se ilustran algunos reflejos.

Ejemplos de reflejos miotáticos explorados en la clínica

Ejemplos de reflejos miotáticos explorados en la clínica

Reflejo miotático inverso

Sirve para proteger los músculos y tendones durante la contracción muscular intensa. El receptor es el órgano tendinoso de Golgi, formado por las terminaciones nerviosas libres de la dendrita de una neurona sensitiva primaria. Dichas terminaciones se activan cuando un músculo presenta una contracción tan potente que podría causar el desgarramiento del tendón o del propio músculo. En ese momento, en el receptor se generan impulsos nerviosos que viajan a lo largo de la neurona pseudomonopolar hasta conectar en la médula espinal con interneuronas inhibitorias que detienen la actividad de las motoneuronas inferiores que están descargando para provocar la relajación muscular.


Reflejo miotático inverso

Reflejo miotático inverso

La contracción fuerte del músculo esquelético (1) causa el estiramiento excesivo del tendón, lo cual estimula al órgano tendinoso (2). Los impulsos nerviosos viajan a lo largo de una neurona ganglionar (3), la cual conecta con una interneurona inhibitoria (4) que detiene la actividad de la motoneurona inferior (5); esto ocasiona la relajación del músculo.

Reflejo flexor (de retiramiento)

Se presenta como respuesta a la aplicación de un estímulo nocivo (doloroso) que ha ocasionado daño tisular en los tegumentos o las estructuras profundas en una extremidad. Los receptores son las terminaciones nerviosas libres de la epidermis; el impulso que generan se conduce por neuronas del ganglio de la raíz dorsal hacia la médula espinal, para conectarse con interneuronas del cuerno dorsal; éstas, a su vez, inervan motoneuronas inferiores que se distribuyen en los músculos flexores. Como resultado, se retira la extremidad dañada; simultáneamente, se inhibe a las motoneuronas de los músculos extensores (antagonistas).


Aplicación de estímulos nocivos

Aplicación de estímulos nocivos

La aplicación de estímulos nocivos (1) es captada por las terminaciones nerviosas libres (2); los impulsos que se generan alcanzan el ganglio de la raíz dorsal (3). Los impulsos siguen por la raíz dorsal hacia el cuerno dorsal, donde conectan con una interneurona (4) que activa una motoneurona inferior del cuerno ventral (5), la cual inerva un músculo flexor (6) de la extremidad estimulada.

También es posible que, junto con el reflejo flexor, se presente el reflejo extensor cruzado, el cual promueve la extensión de la extremidad contralateral con la finalidad de ayudar a retirar el estímulo dañino. De esta manera, cuando un sujeto de pie recibe un estímulo nocivo en la extremidad inferior, se activará el reflejo flexor de manera homolateral, mientras que en la extremidad contralateral se presentará una respuesta extensora.

Síndrome de motoneurona inferior

La lesión de las motoneuronas inferiores, ya sea a nivel de su soma o en el trayecto de su axón, afecta el envío de impulsos nerviosos a los músculos esqueléticos, lo cual provoca disminución o pérdida de la fuerza de la contracción muscular (paresia o parálisis), disminución o pérdida del tono muscular (hipotonía o atonía), disminución o pérdida de los reflejos musculares (hiporreflexia o arreflexia), disminución o pérdida de los reflejos miotáticos y tendinosos (hiporreflexia o arreflexia); con el paso de los días, podrían ser notables fasciculaciones (contracciones aisladas de fascículos del músculo afectado) y atrofia muscular.