Hoy en día los humanos conviven con diferentes tecnologías en su día a día. Sin embargo, es importante analizar y comprender cómo estas tecnologías favorecen ciertos procesos psicológicos. Para eso se parte desde la interacción entre las personas y los elementos tecnológicos, como en el caso de las interfaces, la usabilidad o ergonomía. Se aborda también lo que la tecnología permite al mediar entre humanos, como el caso de escenarios de interacción, pero inclusive, puede hacerse un análisis de cómo la tecnología está presente, mediando la interacción entre grupos y organizaciones que cuentan con un objetivo común. Es importante partir desde teorías acordes con esta visión de la tecnología como favorecedora de la interacción.
La teoría de la actividad histórico-cultural cuyo referente es Vygotsky, ha evolucionado a través de tres generaciones de investigación. Comenzamos por la primera generación que se centró en Vygotsky, la idea de sujeto producía una conexión directa a través de una herramienta intermedia, como el lenguaje, pero estaba restringida por la herramienta y el objeto producido. Esto implica la idea de mediación, que está incorporada en el famoso modelo de triángulo de Vygotsky. El pensamiento de la mediación conductual se suele expresar como un triplete de sujeto, objeto y herramienta de mediación. Continuamos con la segunda generación, la cual se encuentra focalizada en el análisis de la unidad individual de la triada.
Para finalizar, abordamos la tercera generación de investigación formulada por Engeström, la cual se focaliza en el estudio de los procesos de aprendizaje inter-organizacional, capturando tensiones y contradicciones que se producen intra e inter sistemas de actividad, aspectos no abordados por la segunda generación.
(s. a.) (s. f.). Redes sociales [imagen].Tomada de https://pixabay.com/es/photos/tel%c3%a9fono-m%c3%b3vil-smartphone-teclado-1917737/
La Teoría de la Actividad Histórico Cultural (CHAT por sus siglas en inglés) se remonta al triángulo propuesto por Vigotsky llamado Modelo de acción mediada que muestra la relación entre el sujeto y el objeto mediado por un artefacto como se muestra en la imagen.
La relación con un objeto en la naturaleza puede darse directamente, pero los humanos han desarrollado artefactos (herramientas, símbolos, signos) para relacionarse de manera funcional con los objetos. Ejemplo de ello es un martillo, un lápiz o inclusive artefactos no visibles como el lenguaje, a esto se le denomina artefacto mediador y son medios por los que el individuo recibe la acción de los factores sociales, culturales, históricos y a su vez actúa sobre ellos (Daniels, 2003). Por histórico, desde este punto de vista, se refiere a la historia del objeto, del sujeto o del artefacto mediador, e inclusive a la historia de la interacción entre estos elementos.
La teoría de la actividad creó una unidad de análisis: la acción cultural en donde lo relevante es la acción, no el sujeto que la ejerce.
Triángulo mediacional de Vigotsky
Posteriormente Leontiev agregó elementos contextuales que se encuentran alrededor de esta relación inicial, estos son: reglas y normas, comunidad, división del trabajo y el resultado de la interacción de estos elementos, esto fue retomado por Engestöm y planteados en un sistema de actividad. El sistema está compuesto por un sujeto (agente) que aprende, los instrumentos o artefactos utilizados en la actividad, el objeto que regula la actividad, la comunidad a la que pertenecen, las normas y reglas del grupo y los roles establecidos para la división del trabajo (Miranda, 2015).
Según Cole (1999) desde la óptica de la CHAT todo sistema de actividad se encuentra integrado por los agentes mencionados anteriormente, los cuales pueden representarse distribuidos gráficamente en un conjunto de triángulos interrelacionados en los que se sitúan los protagonistas de la actividad como se muestra en la siguiente imagen:
Triángulo de Engeström Gen
En la tercera generación, Engeström agregó que estos sistemas se pueden relacionar con otros en la búsqueda de un resultado en común.
Se puede dar el caso que dos grupos compartan un mismo objeto, en donde los sistemas de actividad se superpongan parcialmente, pero difieren en lo que respecta al resto de los elementos. Por lo tanto, en un nivel de complejidad mayor, se pueden componer sistemas de actividad de dos o más sistemas, cada uno con sus componentes y agentes que interactúan a lo interno mientras que interactúan entre sistemas (Miranda, 2015) y en donde se busca la síntesis que la interacción entre sistemas genera y que es más que la suma o conjunción de ellos de manera separada.
Tercera generación
Se refiere a cómo estos sistemas se modifican a partir de tensiones y desacuerdos a lo interno de cada sistema, en la relación entre uno o varios de sus elementos, por lo que el sistema se reajusta para continuar buscando el objeto y el resultado o se modifica y cambia el objeto y por lo tanto el resultado.
Según Engeström (2001) el sistema está en constante cambio a través de las contradicciones entre sus elementos, por lo que la actividad es un sistema virtual de la perturbación y la innovación de producción.
Para lo anterior debe haber una acción desencadenante, como un cuestionamiento conflictivo de la práctica estándar existente en la organización para generar un aprendizaje expansivo que a su vez produce patrones de actividad culturalmente nuevos (Aramo-Immonen, Jussila y Huhtamäki, 2015).
Ahora veamos un ejemplo basado en el trabajo de Dennen, Rutledge y Bagdy del 2019 titulado Social media use in high school settings: Rules, outcomes, and educational opportunities.
Este estudio se situó en una escuela pública de Estados Unidos en la cual los investigadores querían saber sobre el uso de los medios sociales por parte de los estudiantes, examinando su uso tanto en la escuela como en casa. Para realizarlo se empleó la CHAT como marco teórico, lo cual permite describir contextos complejos de aprendizaje en el mundo real visualizando las interacciones y tensiones alrededor de los componentes del sistema.
Las preguntas de investigación fueron:
Este estudio se basa en dos años de datos recopilados en una escuela secundaria pública en los Estados Unidos. Durante el año 1, se tomó un enfoque exploratorio y el año 2 se diseñó con base en los hallazgos del año 1, con el propósito de investigar más profundamente los diversos problemas que surgieron.
Los participantes del año 1 fueron 24 estudiantes de 10º grado y 24 estudiantes de 12º grado. Fueron encuestados, observados y entrevistados en el aula. Los participantes del año 2 fueron 37 estudiantes (10º y 12º grado), 17 maestros y 3 administradores. Todos los participantes del año 2 fueron entrevistados utilizando un protocolo de entrevista semiestructurada.
Las entrevistas duraron entre 30 y 60 minutos. Todas las entrevistas fueron grabadas en audio y luego transcritas.
Durante las entrevistas se les preguntó a los estudiantes sobre lo siguiente:
● Reglas de los padres y la escuela relacionadas con el uso de las redes sociales
● Supervisión o el monitoreo del uso de las redes sociales por parte de adultos
● Si alguien les había enseñado alguna vez sobre el uso responsable de las redes sociales.
● Sobre sus preocupaciones de privacidad y gestión en las herramientas de redes sociales.
A los participantes adultos se les preguntó sobre las reglas para el uso de teléfonos móviles y redes sociales que establecieron en sus aulas.
Según Miranda (2015) la expansividad es un indicador de que las inestabilidades del sistema fueron superadas y se ha traducido en aprendizaje, modificando las prácticas, sin embargo, cuando las tensiones del sistema no se pueden asimilar el sistema perderá cohesión y puede llegar a desaparecer.
Resultado
Durante el año 1, no se preguntó explícitamente a los estudiantes sobre las reglas, ya que se ingresó a sus espacios de clase con un propósito amplio y exploratorio para indagar en qué herramientas de redes sociales estaban usando los estudiantes, por qué las usaban y con quién las usaban. Sin embargo, durante las interacciones con los estudiantes surgió la importancia de las reglas. Los estudiantes explicaron que los padres prohíben y supervisan su uso, también existen las políticas establecidas por su escuela y sus maestros y las normas y las reglas personales que desarrollaron. Por ejemplo, una niña de décimo grado explicó las complejidades de seguir temporalmente a otras personas para aprender más sobre ellas y sus redes, y fuimos testigos de una pareja de jóvenes en conflicto sobre lo que era un comportamiento aceptable en redes. En resumen, lo que surgió durante el primer año fue una imagen compleja de adolescentes que navegan por capas de pautas con diversos grados de aplicación y consecuencias cuando usan las redes sociales.
Durante el año 2, se preguntó explícitamente a los adolescentes con quienes usan las redes sociales, qué reglas rigen su uso y qué resultados experimentaron con el uso de las redes sociales. Los 37 estudiantes tenían cuentas activas en uno o más de los sitios de redes sociales populares (Instagram, Snapchat, Twitter, Facebook), aunque informan una amplia gama de usos.
Algunos estudiantes acceden constantemente a sus redes para comunicarse con amigos, mientras que otros están menos interesados. Muchos, pero no todos, discuten su uso de las redes sociales con sus padres y al menos inicialmente los padres supervisaron sus cuentas.
Sin embargo, la mayoría de ellos también creen que saben más sobre las redes sociales que sus padres e informan que los padres se centran en evitar el peligro en línea.
Los maestros tenían una gama aún más amplia de experiencia y uso de las redes sociales. Todos tenían al menos una cuenta de redes sociales y la mayoría estaban activos en al menos un sitio. Aun así, varios de ellos se mostraron reticentes a llamarse a sí mismos usuarios de las redes sociales y expresaron incertidumbre sobre las redes sociales. Incluso aquellos que estaban bastante activos en línea sintieron que sus redes y actividades en línea eran diferentes de las redes y actividades de los estudiantes.
Independientemente del nivel de actividad personal, los maestros sintieron fuertemente la presencia de las redes sociales en el entorno escolar. Aunque no eran participantes dentro de las redes en línea de los estudiantes, escuchan hablar entre ellos sobre qué actividades en línea y publicaciones realizan.
Ejemplificación
A continuación, se describe el sistema de actividad creado a partir del análisis de los elementos de este estudio:
Teléfonos móviles y aplicaciones de redes sociales. Los padres a menudo usan herramientas de monitoreo de estas aplicaciones. Wifi y los datos son herramientas críticas, a pesar de que no se pueden ver. El wifi de la escuela bloquea todas las apps de redes sociales por lo que, para usarlas en la escuela, los estudiantes deben tener acceso a un plan de datos o utilizar una VPN.
Las reglas que rigen el uso de redes sociales en este entorno se producen en diferentes niveles y con una formalidad variable. La escuela tiene reglas que los maestros pueden hacer cumplir o no, las cuales especifican que los estudiantes no pueden usar teléfonos móviles en el aula. Combinado con el bloqueo de las redes sociales por medio del wifi de la escuela, significa que no se pueden usar en el aula. Sin embargo, los maestros tienen la oportunidad de establecer reglas más relajadas, algunos maestros aún están determinando qué reglas implementar. Una maestra indicó que trata a los estudiantes de tercer y cuarto año de manera diferente que a los estudiantes más jóvenes, porque "son lo suficientemente mayores como para comenzar a ser responsables y comenzar a aprender algo de autocontrol". En su opinión, esto ayuda a prepararlos para el uso autorregulado de las redes sociales durante la universidad.
Los estudiantes informaron una gran variación en las reglas de los padres. Algunos dijeron que sus padres no tenían supervisión de sus teléfonos o redes sociales, o que sus padres habían monitoreado sus actividades en el pasado y cesaron porque ya no era necesario. Aún así, algunos estudiantes tienen padres más directamente involucrados. En general, los estudiantes indicaron que había un sistema de confianza entre ellos y sus padres. Las reglas personales desarrolladas por estudiantes individualmente tendían a gobernar sus configuraciones de privacidad y políticas de amistad. Estas reglas personales dictan lo que es y no es aceptable publicar.
Los estudiantes entrevistados tenían un gran sentido de sus deberes dentro del panorama de las redes sociales. Sus tareas más importantes eran conectarse con sus compañeros, comunicarse con ellos de manera que modelaran y mantuvieran las normas sociales.
Curiosamente, los adolescentes sirvieron como monitores del comportamiento en línea de los demás. Aunque no están en condiciones de ser disciplinarios, informaron conductas inapropiadas y peligrosas a adultos que podrían intervenir y tomar medidas disciplinarias según sea necesario.
Las redes sociales en línea de los adolescentes pueden excluir en gran medida a los adultos en sus vidas, ya sea por regla formal (maestros) o preferencia personal (padres), pero estos adultos, sin embargo, juegan un papel de apoyo importante tanto en el mantenimiento de estas redes sociales como en la educación continua. y desarrollo de estos adolescentes.
Gran parte del trabajo de los docentes relacionado con las redes sociales de los estudiantes ocurre en el ámbito físico, brindando a los estudiantes consejos y orientación en el aula sin entrar realmente a observar sus redes sociales. Este enfoque es necesario porque las conexiones de redes sociales entre maestros y estudiantes, aunque no están prohibidas, están mal vistas. Además, los maestros prefieren no estar conectados con sus estudiantes en las redes sociales, tanto para preservar su propia privacidad como porque realmente no quieren ver la gama completa de actividades en línea de los adolescentes. Específicamente, por su papel como reporteros lo que significa que estarían legalmente obligados a reportar cualquier actividad ilegal o problemática que observen en línea. Es más fácil para ellos no estar en ese entorno donde pueden estar expuestos a tales comportamientos sin darse cuenta. El papel que juegan los maestros en las redes sociales de los estudiantes es importante, pues tienen acceso y presencia indirecta en las redes sociales de los estudiantes sin estar formalmente conectados. Los estudiantes frecuentemente discuten y comparten capturas de pantalla de publicaciones en redes sociales con los maestros, brindándoles una ventana clara a este mundo. Además, los estudiantes comparten fotos e historias de maestros y eventos escolares en sus redes sociales. Los maestros también compartieron que sus alumnos buscan tanto aprobación y asesoramiento puesto que los estudiantes buscan su ayuda cuando están molestos, confundidos o sienten que alguien no es seguro o está en peligro. Los estudiantes reconocen que los maestros saben mucho sobre cómo navegar en relaciones difíciles, mantener a los estudiantes seguros y evitar las consecuencias negativas del uso de las redes sociales. Por lo tanto, los maestros no son simplemente educadores, sino también monitores y solucionadores de problemas, logrando todas las tareas desde fuera de las redes de estudiantes.
Los resultados (productos de la actividad) son esencialmente los objetivos finales deseados y las consecuencias de una actividad. El resultado previsto u objetivo de estos sistemas de actividad fue el uso responsable de las redes sociales.
Muchos de los estudiantes de secundaria discutieron el uso de redes sociales de manera responsable e informaron experiencias positivas, que incluyen: entretenimiento, aprendizaje formal, aprendizaje informal y creación de redes. Sin embargo, también hubo resultados no deseados. Algunos de los estudiantes de secundaria informaron del uso irresponsable de ellas. En consecuencia, las experiencias negativas no intencionadas incluyen: drama, uso encubierto, evitación de adultos y sentimientos de incomodidad o vergüenza.
Estos adolescentes navegan por un conjunto complejo de tensiones competitivas para usar redes sociales. En algunos casos, las tensiones son recursivas o dentro de un área específica. Los padres pagan por teléfonos y planes de datos, pero también pueden restringir el acceso a estos elementos e instalar software de monitoreo. La escuela ofrece wifi, pero bloquea el acceso a redes sociales populares como Instagram. En consecuencia, los estudiantes que desean acceder a redes sociales durante el día escolar deben usar un plan de datos. De manera similar, los maestros no mantienen consistentemente las reglas escolares relacionadas con el uso de teléfonos y redes sociales durante el día escolar, y los maestros pueden establecer sus propias reglas. Estas reglas también pueden entrar en conflicto con las reglas establecidas por los padres (por ejemplo, un estudiante puede responder de inmediato si sus padres se comunican con él). También existen tensiones entre las reglas, los miembros de la comunidad y la división del trabajo.
Las personas dentro del sistema de actividad deben determinar qué reglas se aplican y qué roles y responsabilidades deben asumir en diferentes circunstancias. Los maestros pueden aconsejar a los estudiantes sobre cómo resolver las situaciones de las redes sociales cuando los estudiantes se les acercan con preguntas o problemas. Este tipo de intervención no requiere que el maestro ingrese a las redes sociales de los estudiantes.
Las acciones tomadas debido a las tensiones entre las reglas, los miembros de la comunidad y la división del trabajo significan que se pierde una oportunidad importante para enseñar a los estudiantes cómo usar las redes sociales de manera efectiva. Los estudiantes aprenden a usar las redes sociales a través del ensayo y error y el aprendizaje informal entre pares. Los estudiantes se vuelven expertos en manipular las herramientas de las redes sociales para interactuar con sus redes de amistad y evadir a los adultos mientras que los padres y las escuelas guían el comportamiento de los estudiantes a través de pautas disciplinarias (es decir, consecuencias negativas locales por comportamientos no deseados en las redes sociales o violaciones de las reglas) en lugar de la educación.
Para los estudiantes de la escuela en este estudio, el uso de las redes sociales da como resultado una combinación de actividades positivas (por ejemplo, aprendizaje de información, creación de redes) y negativas (por ejemplo, uso encubierto, drama).
El uso responsable se promueve a través de una combinación de reglas, herramientas y aprendizaje a través de la experiencia personal, y no a través de alguna experiencia educativa formal.
Como puede verse en el estudio de Dennen, Rutledge, y Bagdy (2019) el marco de la CHAT y sus elementos constituyen una mirada sistémica, que no se centra en los individuos a diferencia de otros enfoques como lo sería el cognitivo o conductual. En este sentido cabe resaltar cómo es que se toman en cuenta elementos del contexto en los cuales los individuos están insertos, ejemplo de ello son la comunidad, las reglas y normas y por supuesto la división del trabajo.
El cambio o la inserción de una variable en alguno de los elementos de la CHAT generarían un cambio en el resto de los elementos.
Responde a los siguientes planteamientos sobre la CHAT, identificando en cada una de las afirmaciones si la que se menciona es Falso o Verdadero de acuerdo con lo que acabas de revisar.
Responde a la siguiente evaluación, de acuerdo a la explicación que revisaste sobre la teoría CHAT, eligiendo la respuesta correcta.
Fuentes de información
Aramo-Immonen, H., Jussila, J., & Huhtamäki, J. (2015). Exploring co-learning behavior of conference participants with visual network analysis of Twitter data. Computers in Human Behavior, 51, 1154-1162
Cole, M. (1999). Psicología Cultural. España: Morata.
Daniels, H. (2003). Vygotsky y la pedagogía. Barcelona: Paidós.
Dennen, V. P., Rutledge, S. A., & Bagdy, L. M. (2019). Social media use in high school settings: Rules, outcomes, and educational opportunities. In Proceedings of the 10th International Conference on Social Media and Society (pp. 205-213).
Engeström, Y. (2001). Expansive learning at work: Toward an activity theoretical reconceptualization. Journal of education and work, 14(1), 133-156.
Miranda, G. (2015) Marco Teórico. En:EDUSOL. Tensiones y Síntesis de una Comunidad Virtual de Aprendizaje. (pp. 12-45). México: Educación y Cultura Libre. Recuperado de: https://chat.iztacala.unam.mx/libro/edusol-tensiones/cap2
Cómo citar
Meza, J. M. (2022). Teoría de la Actividad Histórico Cultural. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAIEED/FES Iztacala-UNAM. Consultado el (fecha) de (vínculo)